Las Fallas son mucho más que sus impresionantes monumentos y la indumentaria. Son una experiencia que despierta los sentidos y nos une en liturgias muy arraigadas. La vista, el oído, el olfato y por supuesto ¡el gusto!
Empieza la marcha con un buen esmorzaret, te proponemos Mi Cub en el Mercado de Colón, el Bar Mistela, el Trinquet de Pelayo o Alenar Bodega Mediterránea. En cualquiera de ellos disfrutarás de producto cien por cien valenciano.
Después de la mascletá un buen arroz, fideuá o un all i pebre. La lista de restaurantes donde comer platos típicos en Fallas es larga, si te apetece ver el mar, acércate a La Marítima, Casa Isabel o Tridente; si optas por el centro Goya Gallery, La Cigrona o Borja Azcutia; y en la Albufera Bon Aire o El Palmar. Pero mira la lista completa y haz tu reserva.
Los buñuelos de calabaza son una tentación irresistible que encontrarás en cada esquina durante estos días. Pero nuestra recomendación es que los pruebes con un buen chocolate caliente en alguno de los establecimientos tradicionales, como Cafetería Bertal en la Plaza de la Reina, la Horchatería Daniel en Alboraia o en el mercado de Colón, MonOrxata o Panach, donde también puedes probar la primera horchata del año.
¡Ah, y si eres celíaco, en València sí puedes comer churros y buñuelos! Acércate al número 41 de la calle Jesús, donde encontrarás un puesto de venta de Churrosnumerosos.com que garantiza la elaboración de estos productos exentos de gluten y está impulsada por el Ayuntamiento de València y la Asociación de Celiacos de la Comunidad Valenciana (ACECOVA).
Tras las visitas de rigor a los mejores monumentos -si estás interesado puedes adquirir un bono para conocer el interior de las Fallas de Especial- y la ofrenda, habrás recuperado el apetito y tu cuerpo te pedirá una cena rica y apetecible. En València hay mil opciones desde los mejores restaurantes de autor hasta las más variadas propuestas internacionales o tapeo. Aquí tienes también un listado de restaurantes por zonas para que reserves donde te interesa si quieres ver el castillo. Insistimos, pero es que esto es primordial en Fallas.
Y para terminar en todo lo alto, no te olvides de encontrar hueco para saborear un buen cremaet en alguna de tus comidas o cenas y para el agua de València en tus tardeos o noches.
Porque los sabores y tradiciones son también parte de la esencia de esta celebración única en el mundo, que nos une en torno a la mesa para compartir momentos de alegría.
¡Que viva la gastronomía fallera!
