Desde hace más de 150 años la llegada de la festividad de San Juan viene acompañada por las cocas que con el nombre del santo inundan las panaderías de la ciudad. La tradicional, la dulce, tiene una base de crema de almendra, piñones y fruta confitada. En los últimos años y para hacerlas más sabrosas y saludables, se elaboran con deliciosa fruta fresca.
¿Y las saladas?
La clásica, la alicantina, es de atún, cebolla y piñones. Todo un manjar, y es habitual verla en los mostradores junto a las cocas de recapte hechas de beicon y cebolla caramelizada, tomate y hortalizas escalivadas.
Pero espera, que las innovaciones en la coca de San Juan también están a la orden del día: con naranja, con pisto, con bacalao… ¡todo es posible!
En los cuatro puntos de venta de La Tahona del Abuelo (Los Ángeles, 84, en el Cabanyal; Conde de Alacuás, 1; Gorgos, 6 y palcos 180 y 181 del Mercado Central), por ejemplo, realizan una dulce con crema, piñones, almendra, naranja, higos y fresa; una salada clásica y una de hojaldre con bacalao, pimiento, cebolla y tomate, novedad en este 2024.
¡Ñam!
En el Forn Llàtzer de Campanar (Aparicio Albiñana 5) las tienen dulces y saladas de tamaño grande. La cuarta generación de este horno familiar, con Lázaro a la cabeza, coloca estos días en su mostrador ¡800g de coca, para un total de 8 raciones! Perfecta para toda la familia.
¿Y dónde más dar con las mejores creaciones?
Toma nota:
¿Hay ganas de llevarse una a la playa o no?
Y ponerle así la guinda a la llegada del verano, al que damos la bienvenida año tras año en la fantástica noche de San Juan valenciana.
Este manjar tan mediterráneo, que marida de maravilla con el mar, la arena y el sol en familia, lo tienes disponible desde ya hasta unos días pasados la noche de San Juan.
Es decir… ¡corre, que vuelan!